Es cierto que las perspectivas económico-financieras y laborales a nivel global son mucho más positivas que los años anteriores, aún con el tema de la guerra en Ucrania; que esperemos pronto pueda encontrar una solución pacífica y benéfica para los países involucrados. En México esto es similar y diría yo que mucho más alentador que en otros países, ya que contamos con una previsión positiva en cuanto a la generación de empleo formal, lo cual está alineado con las nuevas inversiones que se han estado dando en el país.
Estos elementos confirman que México es un país privilegiado, tanto por su ubicación, como por la calidad de su mano de obra y el bono de juventud, que será importantísimo ahora que está el auge de “Nearshoring”.
Otro punto importante, es el dato de la generación de empleos, ya que las empresas están considerando contratar personal dentro del primer semestre del año y en su mayoría serán empleos permanentes y formales, de acuerdo con la última encuesta de expectativas laborales que realizamos a inicios de año. A esto debemos añadirle la buena noticia de que las empresas están considerando que sus posiciones sean cubiertas con personal diverso, es decir, que la inclusión y diversidad es un tema que está en la agenda de las organizaciones para este 2023.
Considerando esta realidad que acabo de comentar, me gustaría abordar el tema de las perspectivas laborales de este año, tomando en cuenta tres factores que desde mi punto de vista serán de gran importancia a lo largo del 2023 y seguramente para los años venideros: El déficit del talento a nivel global, los aspectos sociales que estarán impactando a nuestro país y al mundo en este año y finalmente la aparición o desarrollo de habilidades y competencias que permitan a las personas ser codiciadas en el mercado laboral.
Sobre el primer punto, el déficit de talento, este año vemos una estabilización en cuanto al desempleo, sin embargo, esto no será suficiente para compensar la demanda general de mano de obra; sobre todo en sectores que tienen sueldos poco competitivos, quienes tienen problemas para encontrar personal o a traer gente de regreso después de los cierres por el COVID-19; lo que acelera la perspectiva del incremento de los salarios y las condiciones de trabajo, así como la automatización y migración.
En todo el mundo y en particular en muchas de las grandes economías de la OCDE, los países están flexibilizando las barreras de migración de talentos para hacer frente a la escasez de la mano de obra, aunado a los aumentos del salario (mínimo). Veremos un aumento de las opciones regulatorias para trabajar de forma remota y flexible, lo que permitirá mejores coincidencias y disminuirá la barrera de ingreso al trabajo, aprovechando modelos como el Nearshoring.
En la parte social, vemos que las estrategias y actividades de sustentabilidad empresarial se centran cada vez más en la ‘S’ de ESG, es decir en lo social, considerando como prioritarios los temas sociolaborales, como la equidad salarial, la igualdad de oportunidades, que tiene que ver con la contratación directa de nuevos talentos, así como en la adquisición de proveedores de talentos. Esto dará paso a tener informes de sustentabilidad corporativa y a transparentar cada vez más los temas salariales, con el objetivo de que las y los trabajadores tengan más beneficios y mejores condiciones laborales.
Finalmente, en el tercer punto, que tiene que ver con las competencias y habilidades laborales, podemos ver que, debido a las transformaciones en curso, tanto en la sociedad como en la economía y el mercado laboral, seguirán aumentando la necesidad de perfeccionamiento (up skilling y Re skilling) de profesionales dentro de toda la población económicamente activa.
Con los acontecimientos vividos en los años previos, podemos ver que todas las empresas en todos los sectores se están reestructurando hacia modelos de producción y negocios sostenibles. Por tanto, enfocan su búsqueda en un conjunto de habilidades diferentes y más sustentables en sus fuerzas de trabajo actuales y futuras. Un tema que debemos considerar como importante es el desempleo juvenil, el cual sigue siendo alto y esto genera dudas sobre la suficiencia de la educación y la capacidad que adquieren para conseguir un trabajo fácilmente.