De acuerdo con el último estudio lanzado por Grupo Adecco, “El futuro de la fuerza de trabajo global”, más de la cuarta parte (27%) de los trabajadores de todo el mundo abandonarán sus puestos de trabajo dentro de los próximos 12 meses; siendo que el 45% de estas personas se encuentra atentos a los cambios del mundo laboral, solicitando activamente nuevos puestos de trabajo.
Hablamos de que el 45% de las personas que trabajan, a nivel global, se encuentra buscando activamente un nuevo empleo, cuestión que ha cambiado drásticamente en los últimos años, en comparación a lo que se veía previo a la pandemia.
La llamada, Gran Renuncia es el nombre dado al fenómeno actual en donde la fuerza de trabajo global se encuentra en constante movimiento, buscando mejores oportunidades laborales y por el otro lado, la actividad constante y cada vez más certera por parte de las empresas para aprovechar esa necesidad de cambio laboral, para atraer al mejor talento a sus organizaciones.
Ante este fenómeno, la pregunta más normal seria ¿por qué se está dando esta búsqueda constante de nuevas oportunidades laborales en el mercado global?
Si bien a priori, este fenómeno podría sugerir en primera instancia una infelicidad de las personas en sus actuales puestos, podemos ver que es lo contrario, por ejemplo, en países como Australia o Suiza en donde la sensación de seguridad en el trabajo se encuentra por encima del 75%, se está dando el mismo fenómeno. Esto se está dando porque las personas se sienten con mayor confianza en si mismas para considerar cambios en su carrera laboral.
Todos los cambios laborales que hemos atravesado a partir de la pandemia han incrementado el valor propio de las y los trabajadores, ya que han adquirido nuevas habilidades como la autogestión, el trabajo a distancia y el uso de tecnologías que en otras circunstancias hubiera tenido una mayor resistencia al cambio; así como el emprendimiento dentro de la misma organización o buscándolo como otro medio de generación de ingresos alternos o como su nuevo medio de subsistir ante el gran despido que se dió.
Esto nos obliga, a las organizaciones y áreas de recursos humanos, a redefinir el significado de éxito y satisfacción laboral, reconocemos que el éxito y la satisfacción son aspiraciones; por lo cual las empresas solemos cometer el error de correlacionar la satisfacción de nuestro personal con los resultados empresariales, pero los profesionales de una empresa son más que números en una hoja de cálculo y sus aspiraciones deben tenerse en cuenta a la hora de diseñar las estrategias para fidelizar talento y crear equipos de trabajo resilientes y motivados.
El manejo de la carga de trabajo, poder mantener una buena salud mental, salario y tener un proyecto de carrera claro dentro de la organización; son los factores que más valoran las personas en la actualidad.
El éxito profesional implica tener una vida laboral satisfactoria, un buen equilibrio entre el trabajo y la vida privada, seguridad laboral, entre otros factores. El trabajo significa algo más que una simple transacción de producción a cambio de un salario. Las personas ahora entienden el impacto que tiene el trabajo en su vida en general, por lo que lograr un buen equilibrio entre ambas partes es fundamental y prioritario para retener a ese talento y evitar la renuncia silenciosa que se está dando. Un dato relevador es que ver a colegas renunciar provoca que el 70% de los compañeros se planteen abandonar su empleo, y el 50% de las personas que trabajan que han visto a otros dimitir han actuado y han decidido abandonar en los siguientes 12 meses.
Ante esta realidad, las organizaciones debemos priorizar los esfuerzos de fidelización en función de los elementos que son de gran importancia para nuestras plantillas que, a su vez, cuando no son tratados de forma correcta generan una baja satisfacción entre los equipos.
Así que, tenemos mucho trabajo por delante para detener esta gran renuncia y generar en nuestros equipos de trabajo las ganas de permanecer para crecer dentro de nuestra organización, dejándoles claro que no solo entendemos sus nuevas motivaciones, sino que les ayudamos a materializarlas.