La equidad de género se ha convertido en una de las prioridades más urgentes en el ámbito laboral y empresarial. En 2025, los beneficios y oportunidades que conlleva la inclusión del talento femenino se están visibilizando cada vez más, y las empresas que entienden esto están reescribiendo las reglas del juego. ABB, reconocida como una de las cinco mejores empresas para el talento femenino, destaca por su compromiso con la diversidad e inclusión, donde la equidad es más que un objetivo: es parte de su ADN corporativo.
Beneficios de la Equidad de Género en el Entorno Empresarial
La equidad de género no solo es un imperativo social, sino que también representa una oportunidad estratégica para las empresas. La inclusión de mujeres en puestos de liderazgo y en todas las facetas del negocio ha demostrado ser un motor de innovación y crecimiento. Según un estudio de McKinsey, las empresas con una mayor representación femenina en la alta dirección son un 21% más propensas a experimentar una rentabilidad superior a su media sectorial. Esto se debe a que la diversidad de perspectivas fomenta la creatividad y la toma de decisiones informadas.
Además, la equidad de género mejora el clima laboral, atrayendo y reteniendo a los mejores talentos. Las mujeres, al sentirse valoradas y escuchadas, están más dispuestas a contribuir y a continuar desarrollándose en sus carreras dentro de una organización. Por lo tanto, las empresas que implementan políticas de equidad no solo contribuyen a un mundo más justo, sino que también obtienen un rendimiento superior en sus operaciones y su cultura organizativa.
El Caso de ABB y el Liderazgo Femenino
La trayectoria destacada de ABB en la creación de un entorno inclusivo y equitativo es un ejemplo a seguir. La empresa ha puesto en marcha diversas iniciativas que fomentan el liderazgo femenino. Por ejemplo, su programa de mentoría conecta a mujeres en posiciones iniciales con mujeres líderes dentro de la organización. Esto no solo proporciona a las empleadas el apoyo que necesitan, sino que también les ayuda a construir redes útiles que pueden impulsar sus carreras.
Un aspecto particular que merecen atención son las mujeres CFO dentro del middle-market. Estas líderes son fundamentales para el crecimiento de las empresas medianas y representan un modelo de éxito que desafía los estereotipos de género en el mundo financiero. Al ocupar posiciones clave de toma de decisiones, están demostrando que las mujeres no solo pueden desempeñarse en el ámbito financiero, sino que también pueden ello transformar la cultura organizativa hacia una mayor equidad.
Sin embargo, a pesar de los progresos en empresas como ABB, la brecha de género se mantiene persistente en 2025. Aunque ha habido avances, estos son timidos y la igualdad real sigue siendo un objetivo lejano. Muchas empresas aún luchan por implementar políticas de igualdad efectivas. Solo el 28% de los puestos directivos son ocupados por mujeres, según el informe Global Gender Gap Report 2021 del Foro Económico Mundial.
La Brecha de Género y el Futuro
A medida que nos adentramos más en el año 2025, es crucial mantener la presión y el enfoque en las políticas que promuevan la equidad de género. Este viaje requiere no solo de la voluntad de las empresas, sino también de un cambio en la cultura social que desafía las normas tradicionales de género. La creación de espacios que permitan a las mujeres avanzar y liderar en todos los niveles es una tarea que debe ser tarea de todos.
Para las empresas que buscan prosperar en un mundo cambiante, no se trata solo de cumplir con requisitos legales o iniciativas superficiales. Se trata de transformar la forma en que operan y toman decisiones, asegurándose de que la diversidad, la equidad y la inclusión estén en el corazón de su estrategia.
La clave está en educar y sensibilizar a los equipos sobre la importancia de la diversidad, así como en implementar una rendición de cuentas clara. Las empresas que pivotan hacia un modelo de negocio sostenible y orientado a resultados están desterrando la idea de que la equidad de género y el éxito financiero son incompatibles. Al contrario, están demostrando que son complementarios y que juntos pueden conducir a un futuro más brillante.
El camino hacia la equidad de género puede ser lento y, a menudo, lleno de obstáculos, pero aquellos que perseveren en esta misión no solo contribuirán a cambiar el tejido social, sino que también cosecharán los beneficios de crear un entorno inclusivo. Al final, el verdadero éxito en el ámbito empresarial no se mide solo por los beneficios económicos, sino también por el impacto positivo que se tiene en la sociedad.
