En 2019 entró en vigor la Norma Oficial Mexicana (NOM) 035, que obliga a las empresas a atender los riesgos psicosociales que se puedan presentar en los espacios de trabajo, como puede ser el estrés laboral o el desequilibrio del sueño. Sin embargo, de acuerdo con el estudio “Los Chief People Officers del futuro”, lanzado hace unos días por The Adecco Group, solo el 35.7% de las empresas hace una medición de los sentimientos de sus colaboradores.
Es decir, después de casi tres años de haberse implementado la NOM 035 y haber pasado por una pandemia de salud que cimbro fuertemente la vida social y profesional, no solo de México, sino de todos los países del planeta; aún estamos lejos de comprometernos como organizaciones en identificar las emociones de nuestras y nuestros colaboradores, para que con base en ello desarrollemos estrategias que permitan que las personas cuenten con un futuro laboral saludable y con ello productivo para ambas partes.
Sin lugar a duda, la pandemia mostró al mundo lo importantes que son las emociones del personal en el trabajo, y eso se vio con el incremento en la productividad y la madurez personal que adquirieron las y los mexicanos al momento de trabajar en casa y con ello adquirir y mejorar la habilidad de autogestionarse.
Siendo conscientes de lo importante que es la inteligencia emocional para el trabajo y lo poco que las empresas hacen para apoyar al personal en este aspecto, me parece que necesitamos urgentemente soluciones innovadoras que le permita a las compañías lidiar con los sentimientos del personal y mejorarlos.
Esta tendencia ha puesto a la dirección de personal en el centro de atención, y los profesionales de Recursos Humanos en tener mayor conciencia de la salud mental del personal y su bienestar emocional y psicológico.
Los Chief People Officers o Directivos de Recursos Humanos del futuro deben reconocen la importante influencia que las emociones del personal están generando en el lugar de trabajo. En este sentido el estudio, antes mencionado, también muestra que 68.9% de los ejecutivos de Recursos Humanos consideran que el aumento de la productividad y el rendimiento están directamente ligados a la percepción que tiene el personal sobre todas aquellas acciones que la organización lleva a cabo para mejorar la forma en que se siente el personal en el trabajo.
En México, las empresas que realizan una medición de los sentimientos lo hacen con el objetivo de conocer cuales son las emociones de sus colaboradores y con base en ello poder reaccionar con acciones pertinentes que pongan foco en el mejoramiento personal y psicológico para que tengan un rendimiento óptimo y no solo asegurar la productividad de la empresa, sino apoyar e incentivar el crecimiento personal de sus empleadas y empleados.
El futuro del trabajo, no solo en México sino a nivel global, cambió a partir de la pandemia, sin embargo, nos habíamos enfocado sobre todo en la parte de la digitalización de procesos para atender las necesidades de nuestros clientes; dejando de lado lo más importante que tienen las empresas, que es el capital humano.
Ahora es tiempo de que volteemos hacia la parte humana de nuestras organizaciones para asegurar que las personas que trabajan en nuestras compañías se encuentren en excelentes condiciones, tanto físicas como emocionales. Es importante que como CEOs empoderemos a nuestros equipos de Recursos Humanos, para que se conviertan no solo en especialistas en selección o manejo de equipos; sino en consultores emocionales de nuestra propia gente, para que juntos hagamos frente a las vicisitudes y retos que nos depara el futuro profesional.