En la última década, el concepto de nearshoring ha ganado prominencia en la estrategia de muchas empresas globales. Esta tendencia, que se refiere a la reubicación de operaciones y cadenas de suministro más cerca de los mercados principales, presenta una oportunidad significativa para México. La proximidad geográfica a los principales mercados de consumidores, especialmente Estados Unidos, permitirá a las empresas reducir costos asociados con logística y tiempos de entrega, lo cual es crucial para la eficiencia operativa.
De cara al 2030, el nearshoring podría transformar el panorama laboral del país, ofreciendo múltiples beneficios, pero también plantea retos que deben ser abordados para maximizar su potencial.
A continuación comparto algunos los beneficios que considero que el Nearshoring puede traer a México en cuestiones laborales.
Primeramente, el nearshoring tiene el potencial de generar un gran número de empleos en el país. Al atraer inversiones extranjeras que buscan establecer operaciones más cerca de los Estados Unidos, México podrá ver un aumento significativo en la demanda de mano de obra en sectores clave como manufactura, tecnología y servicios.
La llegada de nuevas empresas también conlleva la necesidad de personal capacitado, lo que nos llevará a un incremento en la inversión en formación y desarrollo profesional, lo que implica un desarrollo de habilidades y capacidades, elevando el nivel de competencias laborales en el país.
Al establecerse más operaciones en México, el país puede beneficiarse de un aumento en su competitividad a nivel regional y global. Esto puede traducirse en un mayor crecimiento económico y en una mayor diversificación de su base industrial.
Ante esta oportunidad que se está presentando en el país, también tenemos puntos a mejorar para que podamos aprovechar al máximo los beneficios del Nearshoring. A continuación enlisto los cuatro aspectos que desde mi perspectiva debemos fortalecer.
Mejorar la infraestructura: Para atraer y retener inversiones extranjeras, México debe continuar invirtiendo en modernizar su infraestructura, como puertos, carreteras y redes de telecomunicaciones; que son esenciales para la operación eficiente de las empresas.
Fortalecimiento del sistema educativo: Es fundamental que el sistema educativo mexicano se alinee con las necesidades del mercado laboral futuro. Esto incluye la actualización de currículos en áreas tecnológicas y técnicas, y la promoción de la educación técnica y profesional.
Desarrollo de políticas laborales adecuadas: Las políticas laborales deben adaptarse a las nuevas realidades del mercado de trabajo, equilibrando la flexibilidad para las empresas con la protección adecuada para los trabajadores. Esto implica asegurar condiciones laborales justas y fomentar un entorno de trabajo seguro, flexible y saludable.
Inversión contínua en capacitación: Dado que las industrias evolucionan rápidamente, es esencial que haya programas de capacitación continua que permitan a los trabajadores actualizar sus habilidades y mantenerse competitivos en un mercado laboral en constante cambio.
El nearshoring ofrece una ventana de oportunidad única para México de cara al 2030, con el potencial de transformar el panorama laboral del país. De acuerdo con datos del INEGI, Secretaría de Economía y Banco de México, estima que el nearshoring podría generar entre 500,000 y 800,000 empleos en México hacia 2030, reflejando una expansión significativa en diversas industrias.
Las áreas más beneficiadas incluyen la manufactura avanzada, donde se prevé un incremento en la producción de componentes electrónicos y maquinaria; el sector tecnológico, con un auge en la demanda de desarrolladores de software, ingenieros de sistemas y especialistas en ciberseguridad; y los servicios de atención al cliente y soporte técnico, impulsados por la necesidad de manejar operaciones y relaciones con clientes en mercados cercanos. Este crecimiento en el empleo no solo contribuirá a la reducción del desempleo, sino que también estimulará el desarrollo de habilidades técnicas y profesionales en el país.
Sin embargo, para aprovechar al máximo estos beneficios, es crucial que México aborde los desafíos existentes y fortalezca su infraestructura, educación y políticas laborales. Solo a través de un enfoque integral y estratégico podrá el país garantizar que el nearshoring se traduzca en un desarrollo económico sostenible y en la mejora de la calidad de vida de sus ciudadanos.
Francisco Martínez Domene es ejecutivo con más de 28 años de experiencia en la industria de los Recursos Humanos. Inició su carrera en Adecco España donde tuvo diferentes cargos comerciales y operacionales, siendo el último Director Regional de Operaciones durante 15 años, y en el 2015 se unió a la región de Latinoamérica en donde fue primero CEO en Chile y después en Argentina y Uruguay hasta Agosto 2019.
Actualmente es CEO The Adecco Group México, desde septiembre del 2019, y ha sido nombrado durante cinco años consecutivos en la lista de los 25 líderes más influyentes de la subcontratación en Latinoamérica por la prestigiosa consultora norteamericana Staffing Industry Analyst. Del 2020 al 2022 formó parte Consejo Directivo de la Cámara Suizo-Mexicana de Comercio e Industria y actualmente forma parte del Consejo Directivo de la Cámara Española de Comercio en México y del Club Catalán de Negocios. Es el Secretario del Consejo de la Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano (AMECH) para el bienio 2023 – 2024 y acaba de ser nombrado en Septiembre 2023, Ambassador de Awards of Happiness para México.