Al momento de buscar un nuevo empleo, una de las barreras con la que cualquier persona puede enfrentarse, es la discriminación en la contratación, lo cual genera una falta de igualdad en oportunidades y muy mala reputación para la empresa en cuestión.
De acuerdo con un estudio de McKinsey realizado en América Latina, las y los empleados que trabajan en empresas que toman en cuenta la diversidad en sus equipos, tienen 150% más probabilidades de contar con creatividad, iniciativa y productividad por parte de las personas.
Pero este no es el único motivo por el cual las empresas deben de fomentar la inclusión al momento de buscar personal. Todas y todos los aspirantes deberían tener las mismas oportunidades de contratación al momento de aplicar a una vacante, sin importar su religión, raza, edad, orientación sexual, color o sexo.
Pero ¿cómo puede crearse un lugar de trabajo diverso e inclusivo? En esta entrada de blog exploraremos el tema.
Discriminación durante el reclutamiento
Existen distintas formas en las cuales se puede presentar discriminación durante un proceso de contratación. Estas son algunas de ellas:
- Cuando el anuncio de una vacante de empleo, solicita a personas de un sexo en específico o de cierta edad
- Cuando se solicita colocar una fotografía en el CV o solicitud de empleo.
- Cuando la o el reclutador se deja llevar por preferencias personales y no por la experiencia o capacidades de las y los aspirantes.
- Realizar pruebas más difíciles solo a algunas de las y los aspirantes durante las entrevistas, para favorecer a alguien más.
- Cuando se realizan preguntas en cuanto al estado civil o preferencia sexual de la persona durante una entrevista.
En resumen, se considera discriminación durante la contratación, a cualquier acción que limite, segregue o clasifique a las y los solicitantes de empleo, de cualquier manera que prive o tienda a privarles de oportunidades de empleo por su raza, color, religión, sexo o nacionalidad.
Formas de implementar un reclutamiento inclusivo
El reclutamiento inclusivo, es el que se lleva a cabo mediante procesos de atracción de talento, entrevistas y selección, de forma objetiva, justa y abierta a la diversidad. Es decir, que todas las personas tienen exactamente las mismas oportunidades de contratación y crecimiento en una empresa, sin importar su religión, raza, edad, orientación sexual, color o sexo.
Algunas acciones para asegurar un reclutamiento inclusivo en las empresas son:
- Utilizar un lenguaje neutral de género en los anuncios o vacantes publicadas.
- Evitar sesgos durante las entrevistas, involucrando al menos a dos personas que tomen decisiones.
- Enfocarse en las responsabilidades del puesto y en las habilidades de las y los aspirantes, no en sus características como personas.
- Respetar la privacidad de las y los candidatos, evitando preguntas en torno a temas personales.
- Tener la apertura para cubrir puestos con candidatas y candidatos con alguna discapacidad física.
- Contar con un sitio web y/o instalaciones amigables y accesibles para todo tipo de discapacidades (ceguera, sordera, usuarias y usuarios de silla de ruedas, etc.)
Sin importar el puesto al cual se esté aplicando, todas las personas deben de tener las mismas oportunidades de contratación, sin importar si pertenece a un grupo minoritario o no. La importancia del reclutamiento inclusivo reside en darle valor a las habilidades, experiencia y capacidades de una persona para desempeñarse en el puesto. Esto nos hace crecer como empresas, personas y sociedad.